A continuación, Griffin entró en la tienda, y mientras le gravaban las cámaras de seguridad, dijo repetidamente que estaba borracho, y que no tenía carné de conducir, y le suplicó al propietario del coche con el que chocó, que no llamara a la policía, ofreciéndole a cambio un nuevo vehículo. Aquí os enlazo una página donde podéis ver el video de la noticia, incluidas las imágenes de Eddie en la tienda grabadas por la cámara de seguridad.
Sus números en su segunda temporada en los Wolves, (05/06) ya no fueron tan alentadores: 4’6 puntos y 5’6 rebotes. De nuevo, volvía a caer en el profundo abismo del que todos creían que por fin había salido con su llegada a Minesota. Eddie volvió a decepcionar a todos los que creían en él, y esperaban el resurgir de un joven que algún día fue talento, ilusión y éxito.A mediados de la siguiente temporada, la NBA suspendió a Griffin por violar su política antidrogas. La paciencia de los Wolves terminó por acabarse. McHale ya no creía en su salvación. Nada del talentoso Eddie de High School quedaba ya en el Griffin de ahora, esclavo de su decadente y lastimosa existencia. Los Wolves rescinden su contrato. Esa temporada ( 2006/2007) solo disputó 13 partidos, promediando 1,4 puntos y 1,9 rebotes. La carrera de Griffin como baloncestista pendía de un hilo. Su vida, puede que ya no tuviera ni tal mínimo sustento.
A principios del verano de 2007, Eddie anuncia su intención de jugar en el baloncesto Europeo. No le quedaba otra salida. La NBA ya no iba a darle más oportunidades. Pero… quien sabe? Igual finalmente encontraría en algún lugar del viejo continente el bálsamo de sus tragedias, la panacea a su tormentosa y desdichada vida. Pero Griffin nunca sabrá si finalmente encontraría todo eso. Eddie encontró una salida mucho más fácil para dejar atrás toda su desgracia.
El viernes 17 de Agosto de 2007, a la 1:30 de la madrugada, un tren de carga arrasó la poca vida que quedaba en el joven Griffin. La policía de Houston informó que el jugador no vio las señales que advertían del paso a nivel. La colisión del tren con el todoterreno de Eddie ocasionó una explosión que acabó con su vida. En el momento de la muerte superaba en tres veces la tasa de alcohol permitida. Nombraron el suceso como trágico accidente. Aunque todos saben que no fue así. Los que verdaderamente le conocían, dicen que aquella noche, Griffin decidió poner fin a su turbulenta vida. Se podría decir, que en su combate por la vida, Eddie mordió la lona en el primer asalto.
Aquí os enlazo un video de la noticia de su muerte. La muerte de Griffin conmocionó a toda la NBA. Su antiguo entrenador en Minesota, Dwane Casey, dijo lo siguiente: “El baloncesto nunca fue un problema para él. Necesitaba mas lecciones de vida, y lamentablemente nunca alcanzó su máximo potencial” “Todos en la franquicia intentaron ayudarlo, pero no conseguía poner su vida en orden. Es un final trágico para un buen muchacho. Tenía un corazón hermoso”.
John Lucas, exjugador de los Rockets y responsable de algunos de los programas de rehabilitación por los que pasó Griffin, afirmó que: “ Si hay que describir a Eddie, lo único que se puede decir es que era una gran persona, un jugador muy especial, que podía estar bien en un determinado periodo, y luego hundirse tanto mental como espiritualmente.” .Rusthy Hardin, abogado personal de Griffin, declaró que: “estoy convencido de que hubiese sido uno de los jugadores mas importantes en la historia de los Rockets, si el alcohol no se hubiera cruzado en su camino” “Cuando estaba libre de los efectos del alcohol, era un ser completamente diferente y maravilloso.”
¿Os ponéis ya en mi lugar? ¿Entendéis cual fue mi sentimiento aquella mañana del 19 de Agosto de 2007? Mas allá del grado de popularidad de un jugador, de su valía como deportista, o sus logros profesionales conseguidos, casos como el de Griffin sembrarán siempre en nuestro corazón un recuerdo trágicamente imborrable. Un sentimiento de total frustración ante el desvanecimiento vital de un maravilloso joven, la metamorfosis del genio en ogro, la irremediable caída de un ángel. Con la muerte de Eddie, se nos fue un gran jugador. Pero por encima de esto, se apagó una pequeña parte de nosotros que cree en la redención del diablo, la caída del infortunio frente a la perseverancia, el triunfo de la voluntad frente a la desgracia, la fe en uno mismo.
El no creyó en todo esto, y perdió el partido más importante de su vida. Perdió su vida, pero ganó el descanso eterno, esa paz que tanto necesitaba. Por fin se desprendió de los demonios que lastraron su corta vida y torturaron su alma hasta el último de sus días. Por fin es libre. Siempre permanecerás en nuestra memoria Eddie. Descansa en paz.
FIN
Este artículo dividido en tres entregas es la republicación del trabajo que yo mismo escribí en 2010 en el blog de Les Pereres, y que podeis ver aquí. Espero que os haya gustado.
Impresionante historia Vince, logras emocionarme con tu manera de contarla. Se nota que te tocó verdaderamente la fibra este caso.
ResponderEliminarGracias costa. Es uno de mis trabajos preferidos, por no decir el que mas.
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